La Cápsula Endoscópica Digestiva es un dispositivo de reducidas dimensiones que una vez ingerido permite la obtención de imágenes del tubo digestivo durante su recorrido.
Se utiliza para el estudio de las patologías del intestino delgado.
La cámara contenida en la cápsula toma las fotografías y las transmite a un dispositivo que lleva el paciente en un cinturón. La información recogida es procesada por un ordenador y, finalmente, estudiada por el médico. Al final del recorrido la cápsula se elimina con las heces (sin necesidad de recogerla).
El paciente debe acudir en ayunas y con ropa holgada. Durante las 8 horas que dura la exploración el paciente no necesita estar en la clínica, de modo que puede marcharse si lo desea, y volver unas 6 horas después para entregar el cinturón.