La Hora de la Digestión
La Hora de la Digestión
www.lahoradeladigestion.com
www.lahoradeladigestion.com

¿que le ocurre a Leo Messi?

Digamos que es un caso que nos ayuda a analizar las enfermedades del tramo digestivo superior.

 

 

Hace unos meses que vengo pensando sobre esto que le pasa a Leo Messi. Si a cualquier persona le ha de llamar la atención el ver una estrella mundial del fútbol vomitando, imaginaos lo que piensa un médico gastroenterólogo como yo al observar como una y otra vez, en los campos durante los entrenamientos e incluso en los partidos, este hombre joven y deportista, en apariencia sano, ha de doblar el tronco hasta ponerlo en ángulo recto con las piernas y provocarse vómitos de contenido bilioso en cantidad considerable, a la vista de las cámaras de televisión. 

Tengo que decir que no conozco a Leo Messi en persona, ni conozco su historial médico. Es mas, tampoco conocia su dolencia hasta verlo vomitar en directo en un partido que, creo recordar, era un Barcelona-Real Sociedad. Ese día, mientras les veia jugar, chateaba con un amigo médico, que además es futbolista, y coincidíamos en que el líquido que expulsaba no era saliva por su abundancia, ya que es sabido que los futbolistas expulsan poco por la sequedad que les causa ese deporte en las vías respiratorias. Por su abundancia parecian biliosos, vómitos líquidos oscuros sin contenido alimenticio que parece que el propio Leo se provocaba para obtener alivio tras notar el acúmulo de ese fluido en el tramo digestivo superior.

Los médicos, como los detectives utilizamos técnicas de deducción, unos a partir de pistas y otros partiendo de síntomas (molestias o cambios que cuenta el paciente) o signos (hallazgos en la exploración, bien sea visualización, palpación o auscultación). Este hilo deductivo solemos matizarlo con la experiencia de cada profesional, y asi planteamos un juicio clínico, que es un punto de partida para luego confirmar datos y llegar a un diagnóstico.

Esto es lo que pretendo aquí, plantear una base sobre la que luego poder elaborar el diagnóstico, que es a lo mas que puedo optar sin estudiar al paciente. Luego la realidad te pondrá en tu sitio, en base al detalle mas tonto o a dar por hecho la obviedad mas obvia y que no por simple tiene que ser cierta. Por ejemplo, yo era de los que pensaban que Fidel Castro llevaba muchos años fallecido, porque no podia asumir que a una persona tan importante y al equipo médico personal que supuestamente le controlaba, se le escapase un càncer de colon. No entendia que el señor Castro falleciese de càncer de colon precisamente, un càncer precozmente detectable y evitable. 

Yo me inclinaba a que Castro estuviese embalsamado como Lenin, esperando a un buen momento  en el que avanzada la transición cubana fuese oportuno anunciar su fallecimiento sin miedo a disturbios. Pensaba que quizá fuese otro tipo de cáncer más agresivo el que hubiese acabado con su vida, y que uno de sus tantos dobles fuese el que aparecia en la prensa para dar sensación de estabilidad.  No obstante, el tiempo "parece" quitarme la razón. Avanzan los meses y los años, y ni la transición cubana avanza como algunos suponian, y mi experiencia de ver personajes y mandatarios importantes, me enseñó que no estàn tan bien controlados en su salud como se podría presumir.

Volviendo al caso de Messi, esos síntomas no son característicos de un reflujo gastroesofágico que, por otro lado, a bien seguro que tendría controlado con algún omeprazol o derivado; descarto un problema tóxico que no lo pienso en este chico y habria sido detectado por los "antidoping"; tampoco me sugiere origen gástrico, dado que los vómitos no tienen contenido alimenticios, son reiterativos y tras ellos, el futbolista se recupera rapidamente, tanto que incluso marca goles. Eso si, a base de tiempo se le nota en el rendimiento físico, cada día se mueve menos, o eso es lo que a mi me parece.

Para este caso yo me centraría en el duodeno y si hubiese de consultar el Bokus, "Biblia de la Gastroenterologia", al menos para mi, lo haría por el capítulo de Ileo Duodenal. Ileo hace referencia a una dificultad de tránsito por alguna parte del intestino (no confundir con ileon, que asi se conoce al tramo final del intestino delgado, ni con ilio, que es una parte del hueso de la cadera). Estariamos hablando de una dificultad para que el contenido procedente del estómago, jugos biliares y pancreáticos, pase por el duodeno. 

Hay diferentes causas de ileo duodenal, como son tumores, estrecheces inflamatorias tipo Crohn de duodeno, secuelas de pancreatitis, fibrosis retroperitoneales por golpes reiterados de carácter profesional en boxeadores, obreros al usar martillos neumàticos, etc... Tuve ocasión de tratar a un paciente trapecista con este problema, precisamente por los múltiples golpes de las caidas del abdomen sobre el palo del trapecio. Pero en general, descarto estas causas mecànicas que se habrian detectado en la endoscopia digestiva alta a la que seguro se habrá sometido en Barcelona. 

Tampoco pienso en causas congénitas de ileo mecánico, como bandas fibrosas anómalas, tipo síndrome del ligamento arcuato, páncreas anular, membranas o estructuras vasculares malposicionadas de nacimiento y que pudiesen comprimir el duodeno. Este tipo de anomalias habrian dado la cara bastante antes y si no, ya las habria detectado mi amigo Rafael Ramos en alguna técnica de imagen. Igual ocurriría con la Acalasia duodenal, rarisima, que habria sido detectada en el estudio con bario.

Si tuviera que definirme, yo pensaria en "El Síndrome de la Escayola Completa". Este cuadro clínico lo describió un colega llamado Dorph en pacientes que habian sido escayolados alrededor del tronco. Parece que la causa radica en una lordosis exagerada y fija en pacientes jovenes que aun tienen la columna muy flexible. 

Me explico: El duodeno es el segmento intestinal que sigue al estómago, tiene forma de "c", y su segmento horizontal distal pasa por delante de la columna justo en su punto mas anterior, y en personas con la columna arqueada hacia delante la compresion del duodeno aumentaria. Por otro lado, los deportistas que tienen unos músculos rectos anteriores del abdomen muy fuertes y rígidos, estos actuan de forma similar a la "escayola" y provocarían una compresión duodenal más importante hasta colapsarlo, lo que impediría vaciar el estómago y obligaría a vomitar. 

Una vez relajada la musculatura abdominal y los músculos paravertebrales dejan de tensar la columna tras el partido, el problema cedería, y los estudios radiológicos no identificarian el problema con facilidad. 

En fin, eso es lo que pienso, y como poco, nos ha permitido repasar las causas del ileo duodenal. Y si contribuimos a mejorar a Leo Messi, tanto mejor. 

Doctor Carlos Miguel de Sola Earle
www.lahoradeladigestion.com