- Buena materia prima. Apuesto por los que en sus cartas aportan alimentos de la zona, frescos y escogidos. Esto es garantia de aporte nutritivo y vitamínico.
- Cocina sencilla, es decir, que no oculten el sabor de un buen alimento y por el contrario lo realcen. Un exceso de aditivos es sinónimo de diarrea y mucho salseo o
aceiteo es un engorde lento pero seguro.
- Higiene. A ser posible, que la cocina esté a la vista. Esto indica seguridad y garantia. Es muy raro que algo nos siente mal en ellos.
- Amabilidad en el trato y flexibilidad. Estas cualidades demuestran cariño, conocimiento y evitan disgustos.
- El precio también es importante y adecuado a la calidad. Una factura descompensada puede provocar cortes de digestión.
Si además tienen ambiente ó bullicio, gozan de buenas vistas o decoración agradable, si tienen historia ó son "auténticos", "miel sobre hojuelas".